Argoth V es un planeta fronterizo utilizado para investigaciones biológicas y se encuentra bajo la responsabilidad del inquisidor del Ordo Xenos Pius Kaleb. Ahora que el puesto avanzado de Argoth Primus ha sido atacado y su guarnición destruida y consumida por Tiránidos, la última defensa del complejo depende de los Marines Espaciales del Capítulo de los Ángeles Oscuros, los últimos que todavía resisten en las ruinas de la base. Los No Perdonados se preparan para la carga de los invasores alienígenas cuando, de repente, el cielo se ilumina y una forma plateada desciende en picado hacia el puesto, mientras el paso que desemboca en el valle en el que se encuentra el complejo cobra vida con el sonido de los Rhinos acercándose. Los Caballeros Grises han llegado.
La batalla empezó con la iniciativa de los Marines Espaciales. Con un rugido, los bólteres de la escuadra táctica de los Ángeles Oscuros abrieron fuego contra un Tervigón pero sin lograr herirlo, mientras el Vindicator disparaba contra una progenie de termagantes, volando en pedazos a cuatro de ellos. Los exploradores también dispararon su bólter pesado, pero fallaron miserablemente. Aún así, un afortunado disparo de bólter logró herir al Tervigón. Los bólteres pesados de la escuadra de devastadores escupieron muerte contra el Tervigón, pero el fuego se estrelló inofensivamente contra el caparazón del monstruo. Aun así, uno de los proyectiles logró herirlo por tercera vez. Los termagantes se reagruparon rápidamente y se dirigieron contra los marines tácticos mientras el Tervigón se lanzaba pesadamente hacia delante en un intento de vengarse de las presas que tanto daño le habían hecho. Un monstruoso Tirano de Enjambre alado se lanzó a través del campo de batalla aterrizando en medio del patio interior de la base mientras el resto del enjambre se arrojaba hacia delante. Un temible Tiranofex disparó contra el Vindicator con su cañón quebrantador. El vehículo se estremeció por la fuerza de los disparos, pero el blindaje aguantó. Entonces, con un estrépito ensordecedor, una cañonera Stormraven se lanzó a través de las nubes hacia el puesto avanzado y abrió fuego con sus cañones de asalto, hiriendo cuatro veces al segundo Tervigón, al tiempo que los devastadores abrían fuego y herían al Tirano alado. Mientras tanto, dos Rhinos con sendas escuadras de choque de los Caballeros Grises y un Inquisidor del Ordo Malleus dentro, se movieron a toda velocidad a través del campo de batalla en dirección a la base. Una enorme sombra se movió tras unos pedruscos y, tras enarbolar un gran mandoble, se lanzó contra el Tiranofex. El monstruo alienígena trató de defenderse, pero solo pudo rugir de frustración una sola vez antes de que la gran espada del Servoterror Némesis lo partiera en dos de un solo golpe. Al mismo tiempo, los marines tácticos de los Ángeles Oscuros salieron en tromba de su cobertura al grito de ''¡Por el Emperador!'' y se lanzaron a por el Tervigón, disparando sus bólteres a plena potencia. El Tervigón rugió con fuerza y atacó, pero antes de que sus garras lograran golpear a alguno de los marines espaciales, estos lo hirieron con sus cuchillos. Con un amplio balanceo de sus garras, el monstruo alienígena partió en pedazos a dos Ángeles Oscuros. Entonces, el sargento esquivó las enormes guadañas y la boca llena de colmillos del Tiránido y le aplastó la cabeza con un único golpe de su puño de combate. Un tercer Tervigón se lanzó hacia adelante, con un bramido de furia. Los termagantes se escurrieron hábilmente a través de una Aquila caída y se dirigieron hacia los marines espaciales que habían acabado con su progenitor, mientras el Tirano de Enjambre volaba hacia la torre de los devastadores y aterrizaba sobre ella. Entonces, al salir en tromba unos genestealers de Ymgarl de su escondite en un bosquecillo cercano, el destino de los Ángeles Oscuros quedó sellado. En ese momento se oyó un bramido de furia infinita, e hizo aparición una figura que todos los marines espaciales conocían bien: el Señor de la Horda había llegado. Una solitaria espora micética cayó al lado del cadáver del Tervigón muerto a manos de los marines tácticos y soltó un océano de termagantes armados con devoradores. Acto seguido, los Tiránidos procedieron a aniquilar a todos los marines espaciales que encontraron. Los genestealers se abalanzaron sobre los exploradores, masacrándolos hasta el último, el Tervigón que quedaba y sus termagantes asaltaron a los marines tácticos, matando a dos de ellos y muriendo todos los tiránidos menos un sólo termagante, lo que le dejó solo para enfrentarse al sargento con puño de combate, y el Tirano de Enjambre alado aniquiló sin piedad a los devastadores, tras lo cual emitió un rugido de triunfo desde la torre. FIN DE LA PRIMERA PARTE ¡¡¡LA PRÓXIMA VENDRÁ MUY PRONTO!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario